Dios tú me diste vida y fueras para luchar y enfrentar la situación dolorosa con la perdida de mis pies y enfermedades. Aunque yo tenía dolor, siempre confié en ti leyendo tu palabra y compartiéndola con mi familia. Dios eres tan grande y maravilloso porque me diste una linda familia que nunca me dejo.
Dios un día me mostraste el camino hacia el cielo, y mire como me restauraste, mire un túnel de oro y me dijiste, "no améis las cosas del mundo".
Aunque yo nunca hubiese querido dejar a mi esposa, hijos, nietos, hermanos, sobrinos y amigos, Dios tú me llamaste yo escuche tu voz. Mis padres vinieron por mí, yo tomé sus manos y me fui de este mundo. Gracias Dios porque me amaste.
Familia y amigos recuérdenme con cariño y amor porque yo los quise mucho y me llevo un bonito recuerdo de todos. Dios les dará consuelo, algún día nos volveremos a ver. Hasta pronto mi querida familia y amigos.
“En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me harás estar confiado". Salmos 4:8